El Teatre Goya ha levantado el telón y lo ha hecho de la mejor manera. Desde el pasado miércoles hasta el próximo 25 de octubre nos presenta La Fuerza del Cariño, una comedia dramática versionada y dirigida por Magüi Mira de la adaptación teatral de Dan Gordon, producida por Pentación y protagoniza con un reparto de lujo, Lolita Flores con Luis Mottola, Antonio Hortelano y Sara Moraleda.
Sinopsis:
Aurora y Emma son una madre y una hija muy unidas, pero con puntos de vista muy diferentes sobre la vida. Aurora, que es viuda, es una buena madre, pero quiere decidir sobre la vida de su hija. Emma es una joven rebelde que desea independizarse; pero quiere hacerlo siguiendo el camino más convencional: casándose con un chico al que no le agrada a su madre. Por su parte, Aurora mantiene un idilio con un astronauta retirado. Pese a las diferencias, madre e hija buscan la forma de soportarse y encontrar la felicidad.
Después de una temporada en Madrid, finalmente La Fuerza del Cariño llega a Barcelona, y con ello se celebra la cuarta vez que Lolita pisa el Goya, siendo su debut en esta sala con La Plaza del Diamante en abril del 2015.
Mucho ha llovido desde entonces y los cambios no han sido precisamente pocos. Sin embargo para Lolita siempre es un placer pisar su tierra por parte de padre y nos lo demuestra llegando a la sala de la RdP saludando a los periodistas allí presentes con un perfecto acento catalán.
Lolita, desde el minuto uno, ha hecho hincapié sobre la seguridad en el teatro y promocionando la cultura, el cine, la música…
Sus palabras exactas fueron: Esto es un barco donde estamos todos.
Sus protagonistas han dicho que es una obra donde se reconecta con las emociones, con el amor, con el cariño y… lo hacen también con humor.
Una tragicomedia basada en la película del mismo título y situada en la época de los 80’s, donde dos mujeres valientes chocan generacionalmente, existiendo una notable evolución de las personas conforme va avanzando la obra.
Me quedo con muchas cosas de las que hoy se han hablado, porqué ha sido una presentación de lo más familiar y hablada con sinceridad humana. Aunque haré una referencia especial a las palabras de Lolita:
- No soy una actriz de método, soy una actriz visceral.
Es que a sus 62 años, Lolita sigue dejando huella a modo de torbellino allá donde vaya. Y, lo que está realmente demostrado, es que Lolita es muy cercana a la gente y la gente, la quiere. Ya no sólo por el cariño heredado de su familia, si no porque ante todo es… persona.
Para finalizar, haré como Lolita, recomendar fervientemente asistir al teatro, al cine, espacios culturales, etc.… porque todos ellos también velan por la seguridad de todos ante esta incertidumbre que nos acompaña.
Para más información: www.teatregoya.cat