Los Hermanos Cubero están de vuelta. Pero no es un regreso cualquiera, es volver a casa por el camino de siempre y encontrar dos recorridos distintos. Por un lado, la tradición popular en formato violín que han decidido titular Proyecto Toribio en homenaje al cancionero de Toribio del Olmo. Por el otro, diez canciones en las que se juntan con talentos del pop, el flamenco y la canción de autor para dar forma a Errantes Telúricos, un viaje por las carreteras folk habituales del dúo pero esta vez, atravesada por la personalidad de otros compañeros de la canción.
La primera parada es Problemas a los Problemas donde se alían a Josele Santiago en una canción que bien puede ser filosofía de vida. Con ella nos animan a no dejarnos
amedrentar por las adversidades, a enfrentarlas con humor y entereza. Así de sonrientes se dejan ver en el videoclip con el amigo de Los Enemigos, que tras 36 años de carrera y seis discos en solitario se presenta como un autor clave para entender el panorama musical de nuestro país.
En el segundo recorrido, Los Hermanos Cubero nos invitan a escuchar Consuelo junto a la violinista Blanca Altable, una deliciosa pieza que recuperan veinticinco años después de que Xulio García lo recogiera en sus grabaciones de campo. Hace poco nos dejaban escuchar Mala Entraña y hoy siguen homenajeando el cancionero de Toribio del Olmo.
Aunque cojamos un camino o el otro, Errantes Telúricos – Proyecto Toribio nos indica que hemos culminado una cima, que hemos por fin encontrado la dirección acertada o el oasis que estábamos necesitando. Dos discos que enseñan la intención divulgativa del dúo y esa vocación permanente por compartir la canción, tanto con su público como con compañeros del escenario. Un verdadero lujo.