Los baleares The Prussians llevan varios meses presentando el nuevo sonido que caracteriza su próximo álbum, Mantra, con diversos adelantos que testimonian un importante salto en su evolución musical. Tras dos EPs, The Hills (2013) y Kerala (2016), y dos álbumes, Mul Mul (2014) y Karma (2018), el quinteto de Mallorca parece abrazar el cambio como el mejor motor de avance posible en su tercer disco, grabado y autoproducido en su estudio, Karmarecordspain.
Esto se percibe a nivel formal-musical, dejando de lado las potentes guitarras de otras entregas para adoptar un estilo más groove-R&B, de elegante base electrónica y ritmo sinuoso, sofisticadamente bailable, mirándose al espejo de bandas como alt-J, Balthazar o Glass Animals. Y es lógico pensar que esta evolución no se ha gestado de un día para otro, sino que proviene de la acumulación de nuevos inputs e influencias, de diferentes épocas y ambientes vividos en los últimos dos años. Como el viaje de Dominic Massó a la India, por ejemplo, que, sin ir más lejos, inspiró la homónima ‘Mantra’. O la experiencia de vivir una pandemia y todas sus consecuencias.
A diferencia de sus dos anteriores álbumes, esta no es una obra conceptual, ya que las canciones se han ido creando y publicando en diferentes momentos y contextos. ‘Ride’ y ‘Quarantine’, por ejemplo, responden a los días más duros de la pasada cuarentena de primavera, y a esa necesidad universal y acuciante de salir, escapar y mover el esqueleto. Otros cortes, como la ya mencionada ‘Mantra’, ‘Freak Show‘ o ‘Make It Better‘, hacen referencia a la propia música y al proceso creativo como factores transformadores de las personas, reflejando lo importante que es para un artista crear para que su música sea escuchada y cantada, ya que de eso se nutre él mismo. O las hasta ahora inéditas ‘Living Dream‘, ‘X song‘ y ‘Fragile Souls‘, que describen diferentes momentos de un proceso de enamoramiento y entrega sentimental.
Mantra está ya disponible en todas las plataformas de streaming.