El Palau Sant Jordi abrirá sus puertas el próximo 27 de marzo donde cinco mil personas sin distanciamiento social y en un entorno seguro disfrutarán de un concierto de Love of Lesbian.
El pasado viernes y, sin precedentes, una macro rueda de prensa liderada por los directores de los festivales así como, el Primavera Sound o el del Festival Cruïlla entre otros y con el soporte de las concelleres Alba Vergés i Àngels Ponsa i como no, también de la alcaldesa Ada Colau, anunciaban las medidas que se tomarían para hacer efectivo tal evento.
Una prueba piloto, tal y como ya se hizo en la sala Apolo el pasado 12 de diciembre para casi quinientos asistentes y que ninguno de ellos salió contagiado. Sin embargo esta vez aumentan en un cero a la derecha, de quinientos a cinco mil.
¿Cómo se hará?
Fácil, a todos los que reserven la entrada se les realizará el test de antígenos en uno de los tres lugares que tendrán preparados para los cribados; la sala Apolo, Razzmatazz y Luz de gas. Si el resultado es negativo, podrán acceder al concierto donde al entrar a cada uno de los asistentes se les proporcionará una mascarilla FFP2 y se irá controlando que todos la utilicen correctamente. Para ello se situaran a los asistentes en bloques de quinientas personas y también se velará para que no se produzcan aglomeraciones en los servicios adaptados para la ocasión. A parte también, de adaptar el sistema de ventilación.
Con ello quieren demostrar que la cultura es segura, algo con lo que estamos totalmente de acuerdo. Sin embargo, ante la pregunta de uno de los periodistas allí presentes de qué si con este «ensayo» facilitaría la apertura de locales nocturnos, la respuesta ha sido NO.
Quedan muchas variantes en el aire, pero las ganas de reunirnos sin distanciamiento social, bailando al son de la música, deleitándonos de un directo y en el Palau Sant Jordi, ha provocado que las entradas ya estén agotadas para tal evento masivo.
Apoyamos desde aquí todas las iniciativas para que el mundo de la cultura se mueva, si no bien tal y como se movía tan solo hace un año y medio atrás, pero sí que al menos dando un atisbo de esperanza a la humanidad de que todo, aunque poco a poco, vuelva a un estado de «normalidad».