Gitanos del carrer de la cera.
Petitet, dirigido por Carles Bosch, es un trozo de la Barcelona que está a punto de desaparecer. El documental tierno, melancólico, histórico y muy barcelonés sigue a Petitet, hijo de uno de los «palmeros» de Peret. Con este fantástico documental nos adentramos en la Barcelona gitana, en la Barcelona rumbera, en la vida de un personaje del Raval, esos que ya se quedan en la memoria histórica del cambiante y antiguo barrio chino. Para los gitanos y gitanas el tiempo y la forma de entender la vida es otra a la de los payos, que sólo vemos obligaciones y vemos prisas. Bosch nos muestra con una ternura abrumadora la Barcelona que desaparece y nos hace sentir nostalgia por esas calles del Raval donde salían a cantar y bailar la rumba catalana y gitana. Ese sentimiento lo transmite la película, incluso a quienes nunca llegamos a conocer esa Barcelona.
Petitet nos lleva por una odisea: llevar la rumba catalana al gran Teatro del Liceu y tocada junto con un orquesta sinfónica. El personaje se lo prometió a su madre y, como él mismo reconoce, la palabra de un gitano se cumple. Los choques ante la forma de entender la vida entre gitanos y no gitanos son uno de los problemas para que este personajazo cumpla su promesa. A ésto, se le suma su delicada salud, la cual se ve perjudicada a la vez que avanza su proyecto familiar y musical. Este documental es una página más de la historia de Barcelona, que pasa de ser popular a ser una maqueta de atracciones. Los personajes guardan esa esencia casi mitológica de los personajes del Raval y su aparición produce una mezcla de añoranza, nostalgia, compromiso, talento, alegría y mucha rumba. Durante la película nos reímos, suspiramos, reflexionamos sobre otras formas de entender la vida, lloramos y se nos mueven los pies al ritmo de la rumba catalana.
El documental tendrá su recorrido por Festivales, proyecciones puntuales y por televisiones: Actuales proyecciones: https://eldocumentaldelmes.
Jorge A. Trujillo Gil