El pasado viernes 11 d junio, de la mano de Cruïlla XXS y en un lugar un tanto inesperado -el COVID ha hecho que cualquier espacio abierto sea idóneo para un concierto y, eso es maravilloso- como el Disseny Hub de Barcelona, disfrutamos de la presencia de la reina emergente Queralt Lahoz. Vecina de Santa Coloma y con apenas treinta años de edad, la cantante no sólo ha conseguido darle un giro de vuelta a ritmos urbanos como el trap y el hip hop; se ha atrevido a hacer lo mismo con géneros tan sólidos y puros como pueda ser el flamenco. Fusionar estas dos corrientes y preservar con ello su esencia es tarea altamente difícil en la que Queralt está dispuesta a ser excelente.
Muchos la descubrimos de la mano de los andaluces Califato ¾ en su single “Tó ba a Çalíh bien Mama” y rápidamente se ha ido abriendo paso y dando a conocer sus EP’s; 1917 y Pureza. La primera parte del concierto giró, especialmente, al primero de los sencillos. Con el primer tema de éste, Como puñalá, abrió el concierto junto a sus músicos; un teclista, un batería y un beat-maker en una mesa de mezclas llena de flores. En esta primera mitad también sonaron Linea 18, Drogas Caras y Me gusta, canciones que avivaron la llama y crearon un ambiente de club en que casi todo el público se levantó de la silla para intentar bailar en su espacio asignado.
Con una versión de Gata Cattana pudimos ver a la Queralt más rapera, rindiendo homenaje a una de las mejores artistas del género que hemos tenido en España, versionando La Prueba.
Abandonó el escenario para regresar con un atuendo diseñado por ella misma, en homenaje a las mujeres costureras de su familia y especialmente a su abuela, a quien le dedicó Tu Boca. Con esta puesta en escena más llamativa y festiva entraron los temas del sencillo Pureza, como De la Cueva a los Olivos donde demostró su dominio de cualquier registro musical, incluso la salsa cubana y el bolero. Continuó con las hijas prodigio del sencillo, La Misa y El Tiroteo, grabada originalmente en colaboración con Jorge Pardo.
Es necesario que existan mujeres artistas como Queralt Lahoz que, influenciadas por ritmos urbanos -estilos especialmente de hombres- y ritmos tan clásicos como el flamenco sepan romper las molduras de ambos géneros y de muchos más para poder hacer una fusión cuidada, respetuosa y acertada. Es necesario que continuemos escuchando sus álbumes y animemos la exploración y la creación artística, Queralt Lahoz es rara avis en mitad de una bandada de estilos similares, ritmos casi calcados y artistas carentes de esencia, sello y originalidad propias.
Foto portada por @jordigarciaphotography
