Y volvió. Miguel Ríos ha reaparecido en los escenarios, 11 años después de lo que parecía iba a ser una despedida definitiva, para presentarnos su nuevo disco, “Un largo tiempo”, en una gira que le ha traído al gran Festival Jardins de Pedralbes de Barcelona.
Acompañado por la Black Betty Trio, curiosamente, un cuarteto acústico que acopla perfectamente sonidos de guitarras, piano, violín e incluso mandolina en este nuevo proyecto del maestro quien, a pesar de sus 77 tacos y de no correr ya de un lado a otro del escenario, demostró estar aún muy en forma, seguir reivindicativo y tener muchas cosas que decir con su inconfundible voz.
Casi columpiándose en un taburete con el que, en alguna ocasión nos hizo sufrir por su integridad física, calentó motores con una versión del tema que le sirvió de despedida hace más de una década, “Bye bye Rios”, actualizada a su nueva vida en activo y seguida de “Bienvenidos”.
A partir de aquí, varios de los temas de su nueva joya, concebida en colaboración con el compositor Jose Nortes. Canciones como “Por San Juan”, “La estirpe de Cain” crítica radiografía de lo que ha sucedido este tiempo de pandemia en nuestra sociedad ,y con la que, por primera vez se ha atrevido a tocar el mismo la guitarra, “El Blues de la Tercera Edad”, “Cruce de Caminos” y una preciosa versión de “Que salgan los clowns”.
Sin duda, el momento más conmovedor de la noche fue la interpretación de “Todo a pulmón”, como homenaje póstumo a su amiga Pilar Bardem.
Sufriendo por acabar a tiempo para permitirnos cumplir el toque de queda, los bises no podían ser otros que sus antiguos éxitos como “Santa Lucia” y su aún esperanzador “Himno a la Alegría”.
Gracias, Sr. Rios, por permitirnos continuar disfrutando en directo de su música.
