Disfrutar de un grupo que casi toca en Eurovisión este año en una sala de Barcelona como la Apolo es todo un lujo. Y si además tienen las buenas vibras que tiene Varry Brava, todo parece “El mejor momento”, tema con el que salen al escenario los chicos de Alicante. En un ambiente acogedor lleno de auténticos fans, porque es lo único que se podía encontrar en este concierto, “los Varry” nos deleitan con su estilazo “hortera” durante hora y media, brindando temas que ya están entre lo mejor de la música indie en español.
«Gracias Barcelona» y arrancan con el siguiente tema y con un poco de rock’n’roll: ritmos bailongos que hacen olvidar todo el mal rollo que puedas llevar acumulado durante la semana y que este jueves por la noche se diluye gracias a Varry Brava.
Ataviados con su look tan hortera que da título a uno de sus últimos temas como seña de identidad, se entregan dándolo todo en el escenario. Un escenario, el de la Sala Apolo, que ya les vio por primera vez hace 12 años, cuando empezaron su andadura como banda, como bien dice Oscar, uno de los momentos más bonitos de su vida.
En una ciudad como Barcelona, con su “playa”, título de la siguiente canción, uno de sus clásicos. Un tema con toda la energía que un cuerpo necesita para olvidarse de todo y bailar mucho, recordando que, a veces, todo es mucho más sencillo. «A ver si algún día creces» cantan en el estribillo, y nosotros no queremos crecer con ellos, porque te llevan a ese momento donde siempre seremos niños.
«Luces de neón» es lo que hay sobre el escenario y lo que escuchamos como siguiente tema. Son sólo adjetivos positivos lo que se puede decir de cada una de las canciones que salen de la boca y la música de Varry Brava. Buen rollo infinito es lo que transmite esta canción, por poner un ejemplo.
Las luces se tornan en rojas en el escenario para empezar con «Satánica», otro de sus temas estrella. Y aunque este lo tocan junto a Miss Caffeina, hoy no estarán sobre el escenario pero ni se nota. Terminando la canción con un solo de guitarra eléctrica que es pura energía, pura electricidad.
Empiezan a sonar los primeros acordes de » Please don’t go», y es lo que parece decirle todo el público a Varry mientras suena esta canción: por favor, no os vayáis. Pero aún queda noche por delante.
«El sitio perfecto» es donde estamos ahora mismo, viendo a Oscar y a sus chicos cantar, justo como suena esta canción, con otro chute de esas ganas de vivir que te dan. Como él propio cantante dice, que intenta hacer el mejor día para todos, y su público lo agradece.
Más agradecidos estábamos con la sorpresa de la noche: el grupo argentino Miranda saliendo al escenario en duo con una de las canciones que más les representa: Hortera.
¿Como mantener el nivelazo después de este momento? Haciendo el «Loco» con la que quizas sea su canción más diferente pero al mismo tiempo más atrevida. Si antes hablábamos de electricidad ahora toca hablar de sensualidad, porque es que estos chicos valen para todo. Incluso se atreven con algo de reguetón y ritmos latinos, que hace enloquecer al poco público que aún quedaba sin estarlo.
Se van sucediendo los temas y el grupo lo va dando todo animando al público. Si venias cansado de la semana, se va de un plumazo.
Lo tenemos claro al haber venido a verles, casi como las primeras sílabas de «No gires», otro de esos temas que levantarían a un muerto. » Se te nota», y al público se le tiene que notar el amor por el grupo. Ojalá sus canciones no dejen de sonar en mucho tiempo.
Y mención especial para su paso por Eurovisión, reivindicando el poder de la música para juntar a tanta gente frente a la TV, como se consiguió en el Benidorm Fest, donde ellos mismos presentaron un tema, junto a otros grandes como Rayden o Rigoberta Bandini.
«Calor» es lo que empieza a hacer en la Sala Apolo cuando se inicia este tema, con el mismo título de la temperatura que hay ahora mismo.
¿Qué se puede decir de un grupo que tiene una canción llamada «Sonia y Selena»? Que es una maravilla, además de ser otro pedazo de tema de los de quemar la pista. Tiene mérito que sean capaces de insuflar tanta energía una canción tras otra, y sin agotarse. Y el público les sigue el ritmo. Como si el cantante de Dorian fuera, con la misma chaqueta, Oscar anima al público, aplauso tras aplauso, al ritmo de Sonia y Selena, mientras termina con un final digno de hacer bailar a todo un festival.
Tras el debido parón, suena la canción con la que tuvieron los *uevos de presentar para ir al Festival de Eurovisión: «Raffaella”. Oscar, con un nuevo look, » Vuela, sobre la sala vuela» cantando esta obra dedicada a la mítica cantante italiana que tanto ha hecho bailar a generaciones. A gritos de «Eurovisión» terminan esta dosis de energía.
Sin estar preparados para llegar a la traca final, llega ya el momento «Fantasmas», y ojalá nos diera la madrugada bailando a este grupo de Orihuela , toda la noche de empalme. Y empalmando arranca» La ruta del amor», a toda pastilla, con un cierre digno de cualquier discoteca de la ruta del bacalao. El recorrido musical que hemos repasado y escuchado los temazos de Varry Brava, te hacen recordar porque la música no es solo emoción, si no también diversión y alegría, que a veces, es más que necesaria.
