La cantautora estadounidense Angel Olsen presentará su último trabajo ‘Big Time’, en Madrid y Barcelona el próximo mes de septiembre

La estadounidense Angel Olsen, nacida en San Luis pero luego ubicada en Chicago, se convirtió pronto, en cuestión de pocos meses, los inmediatos a la publicación de su segundo álbum, “Burn Your Fire For No Witness”, en febrero de 2014, en uno de los iconos del neo-folk, facción indie. Ya se había intuido que había en ella un gran potencial cuando en 2012 apareció su primer disco, “Half Way Home”, con sus referencias veladas al country de mediados del siglo pasado, de la misma manera que también pasó con su debut, el EP de seis canciones “Strange Cacti” (2011) -que antes había publicado en formato de casete en 2010-, donde evocaba a los grupos de chicas de los años sesenta. Pero faltaba profundizar en ello. Es lo que hicieron las once composiciones del citado «Burn Your Fire For No Witness», el primero que registró con banda esta ex colaboradora de Bonnie “Prince” Billy. En ese álbum continuaba con su particular conjura del pasado, pero buscando nuevas direcciones, convirtiendo el anacronismo en algo gratificante, como si fuera la alumna más aventajada de Joni Mitchell del momento. Rompiendo la red que la protegía y dulcificaba, crespó más el vello. Aún fue más lejos con “My Woman” 2016), su consagración y una obra que la aleja del indie, también la más diversa en cuanto a estilos musicales, y queapareció en numerosas listas de lo mejor del año: #3 en The A.V. Club, #5 en Red BullThe Skinny, #7 en Stereogum y Paste…

El 10 de noviembre de 2017 puso en circulación «Phases», una interesante colección de rarezas y caras B, que transitaba una especie de carretera paralela a la que había recorrido bajo los focos. Y en los próximos meses, turno para “All Mirrors”, su sucesor, un disco que nos mostrará una Angel Olsen vulnerable, cuya voz mezcla furia y una autoaceptación ganada a pulso mientras se adentra en sus territorios más góticos. Como adelanto, el tema que le da título, que viene acompañado de un videoclip dirigido por Ashely Connor. Es la primera canción que Olsen publica desde “Phases”, con la excepción de sus colaboraciones en abril de 2018 con Jeff Ament y otros miembros de Pearl Jam en “Safe In The Car” y con Mark Ronson en junio de este 2019 en “True Blue”. Y el 4 de octubre de 2019, turno para “All Mirrors”, su sucesor, un disco que muestra a una Angel Olsen vulnerable, cuya voz mezcla furia y una autoaceptación ganada a pulso mientras se adentra en sus territorios más góticos. Concebido primero como un álbum de instrumentación más básica, fue grabado con el productor Michael Harris en Anacortes (Washington). Pero pronto derivó en un proyecto más ambicioso y maximalista, en cuya regrabación participó en algunas partes una orquesta de catorce músicos, con John Congleton como nuevo productor. “All Mirrors” fue lo primero que publicaba desde “Phases”, con la excepción de sus colaboraciones en abril de 2018 con Jeff Ament y otros miembros de Pearl Jam en “Safe In The Car” y con Mark Ronson en junio de 2019 en “True Blue”. Finalmente, el 28 de agosto de ese año sacó un nuevo disco titulado ”Whole New Mess”, cuyas once canciones, aunque más esqueléticas, complementan las de “All Mirrors”. De hecho, las composiciones de “Whole New Mess” fueron grabadas durante las mismas sesiones.

En agosto de 2021, giro sorprendente y un EP de versiones, “Aisle”, que salió en su nuevo sello, somethingcosmic, que formará parte de la discográfica Jagjaguwar“Aisles” contiene cinco canciones, todas ellas clásicos de la década de los 80: “Gloria”, de Laura Branigan (que es también el tema que ha lanzado como single de adelanto), “Eyes Without A Face” (de Billy Idol), “Safety Dance” (de Men Without Hats), “If You Leave” (Orchestral Manoeuvres In The Dark) y “Forever Young” (Alphaville).

Finalmente, su nuevo LP, “Big Time”, se publicará el 3 de junio (en el sello Jagjaguwar, distribuido en España por Popstock!) y es un disco -su sexto álbum de estudio- sobre el poder expansivo que ha tenido para Olsen encontrar un nuevo amor, aun cuando ese brillo y optimismo se ve atenuado también por una profunda y estratificada sensación de pérdida. Durante ese proceso que ha atravesado para aceptar sus rarezas y confrontar los traumas que le habían impedido aceptarse a sí misma por completo, Angel sintió que era hora de hablar con sus padres, un obstáculo que había evitado durante algún tiempo. “Algunas experiencias te hacen sentir como si tuvieras solo cinco años de edad, no importa lo sabio o adulto que creas ser”, apunta Olsen sobre ese momento. Tras esa conversación llorosa pero aliviadora hubo celebración con su pareja y amigos, con ostras y vino. “Finalmente, a la madura edad de 34 años fui libre para ser yo”.

 

Entradas AQUÍ

 

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Lo último de Noticias

This site is protected by wp-copyrightpro.com