Cuando Amy Winehouse murió, Zalon era un hombre preparado para dar un gran salto y demostrar que era un vocalista superdotado con todo el trabajo necesario para demostrarlo ya hecho, y en los últimos años se ha consolidado como uno de los cantantes masculinos más fiables del soul británico.
Su estilo es sobrio y clásico, se aleja del lenguaje más moderno de compañeros de gremio, y eso hace que esté más instalado en el circuito del jazz que en el de la música de baile, pero no hay problema: su garganta comunica emociones intensas. Ahora Zalon vuelve a Barcelona y nos ofrecerá un concierto en la sala Luz de Gas.