Michael David Rosenberg, más conocido como Passenger desde su gran éxito «Let Her Go», pisó el escenario del Gran Teatre del Liceu con el Suite Festival.
Sin llenar el aforo, pero con afluencia de público de edades diversas, conquistó al público desde el principio.
Passenger salió al escenario con una guitarra y una copa de whisky, evitando el exceso de instrumentos, invitando a que fuera un concierto cercano con su locuacidad y advirtiendo al público bromeando que, si esperaban una gran velada, no la iban a tener… risas.
(Fotos: Josué Arteaga)
Un concierto que dio pie a que el Liceo se convirtiera casi en una taberna por la manera airada de rasgar la guitarra y de golpear con la bota cuando la canción iba «in crescendo», y que duró poco más de una hora, con tan sólo un repertorio de trece canciones, entre ellas, un cover de Simon & Garfunkel, para llegar a su éxito más conocido «Let her go», las voces del público acompañaron la canción al unísono con la rota voz de Passenger.
Mi opinión personal es que, el escenario le quedó grande y que prácticamente todas las canciones me parecieron bastante iguales entre si, que las canciones con ritmo, tenían la misma base y que en las baladas… lo mismo. No obstante, Michael David Rosenberg (Passenger) logró su cometido.