Una vez más y, en su 22ª edición, el Docs Barcelona ha conquistado al público con sus 41 documentales de 26 países diferentes. Ha demostrado con eficacia, la importancía de exhibir, destapar y dar a conocer otros aspectos de la vida, mostrando las caras más ocultas e interesantes de ser conocedoras del mundo en general a través de materiales fidedignos y grandes trabajos.
Es gratificante ver grandes colas en las salas de cine. Más de 12.500 espectadores han asistido a este gran acontecimiento, con la oportunidad de dar su voto al mejor documental al finalizar la sesión, dando un paso para otorgar un premio en el palmarés al Premio del público.
Los ganadores de este año han sido:
_Premio DocsBarcelona TV3 al Mejor Documental para: Honeyland, de Tamara Kotveska y Ljubomir Stefanov.
_Mención especial del jurado para: Chris the Swiss, de Anjia Kofmel.
_Premio nuevo talento para: In Search, de Beril Magoko.
_Premio Latitud DocsBarcelona para: Cachada, de Marlen Viñayo.
_Premio What the Doc para: Lapü, de Juan Pablo Polanco y Cesar Alejandro Jaimes.
_Premio Amnistía Internacional Catalunya al DocsBarcelona para: Me llamo Violeta, de Marc Parramón y David Fernández de Castro.
_Premio jurado Joven Reteena para Push, de Fredrik Gertten.
_Premio del público para: Me llamo Violeta, de Marc Parramón y David Fernández de Castro.
_Premio Docs&Teens para: Un home millor (A better man), de Attia Khan y Lawrence Jackman.
_Premio Doc-U para: Desde una cicatriz, de Uma Ferrer, Lucía García, Judit Guasch y Blanca Gutierrez.
_Premio DocsBarcelona del mes para: Petitet, de Carles Bosch.
Yo personalmente, sólo voy a haré mención a tres de ellos:
En primer lugar: Chris the Swiss, de Anja Kofmel, por estar basada en lo concerniente a la guerra de la antigua Yugoslavia a través de los ojos de la prima de un periodista muerto en extrañas circunstancias y uniformado de mercenario. Gracias a que Chris dejó un diario, a Anja le permite imaginar como fueron los últimos días de su primo y, de la imaginación pasa a ser algo personal y sigue los pasos de aquel joven periodista muerto con tan sólo 27 años para esclarecer algo más sobre su muerte. Un documental realmente sobrecogedor.
En segundo lugar: El Pepe, una vida suprema, de Emir Kusturica. De guerrillero (lo que le costó 12 años en prisión) a Diputado y Senador, para pasar posteriormente a Ministro y finalizar en la Presidencia de Uruguay. Este documental recorre diferentes momentos de la vida de José Mújica, desarrollando un retrato amable, humilde y aún soñador de un mundo mejor. Acompañado en ocasiones por su mujer (esencial en la vida de Mújica) y del director Emir Kusturica, toman mate sentados en su huerto debatiendo la vida desde un punto de vista político, filosófico, estético e incluso poético.
Y en tercer lugar y en ese orden: Aquarela, de Victor Kossakovsky. Aquarela es un documental, donde el protagonista no es ningún ser humano ni animal, si no un elemento de la naturaleza como es, el agua. Rodada a 96 fotogramas por segundo, su director nos acompaña en un viaje desde las precarias aguas heladas del Lago Baikal en Rusia, hasta la devastadora fuerza del huracán Irma en Miami, pasando por el espectacular salto del Ángel en Venezuela. Víctor nos deja con la observación de que este planeta pertenece al agua, nosotros tan sólo lo ocupamos. Resalta su belleza, pero también su poder destructivo. Una labor y un esfuerzo que les ha llevado casi cinco años de trabajo para poder realizar este documental. No todas las salas están preparadas para proyectar este documental con tan alta calidad visual. El cine del futuro lo llaman.
Y finalizo felicitando a Docs Barcelona por el gran y buen abanico de documentales que ha presentado este 2019, además del éxito que han obtenido.
Hasta el año que viene.
Montse Delgado
