Dentro del festival del Grec, la sala Jamboree invitó a una de las grandes leyendas del jazz: Kenny Barron. Este gran pianista de Philadelphia, nos deleitó con un gran show realizado únicamente por él mismo, acompañado por su inseparable piano. Es un viaje al sueño de las entrañas del be bop, el free jazz y esos grandes locales de Nueva York, donde a muchos nos hubiera encantado disfrutar de artistas como John Coltrane, Charlie Parker, Ornette Coleman y por supuesto Dizzy Gillespie. Kenny Barron formó parte del cuarteto de Gillespie entre 1963 y 1966.
Empieza el concierto y nos adentramos en un jazz muy clásico, mientras Barron, con sus casi 80 años, sigue disfrutando como el que más, sonriendo y canturreando mientras acaricia las teclas del piano. Nos perdemos en los sonidos del be bop, pero sin olvidar la rapidez, el eclecticismo y la oscuridad del free jazz, con respiros melancólicos y alegres que se adentran de nuevo en la tenebrosidad.
Barron nos deleitó con bastantes temas de Duke Ellington, también nos adentró en la pasión del blues, y por supuesto, en el gran Thelonius Monk. ¡Qué grande poder disfrutar de canciones de Monk interpretadas por este gran maestro! No podemos olvidar que en 1981 Barron creó el grupo Sphere, una banda de tributo a Monk.
¡Qué más se puede pedir! Una delicia de concierto que inevitablemente te redirige a casa, a buscar entre tus discos a los grandes del jazz y no parar de escuchar!
Haizea Etxebarria Compes