El joven cantante y compositor Dani Fernández nos prestó un rato en los camerinos de la Sala Apolo, dos horas antes de empezar su concierto en Barcelona (primera parada del Tour Incendios en la ciudad), para contarnos un poco más sobre su experiencia como artista en solitario. Esto fue lo que nos contó:
Tu primer disco se llama Incendios. ¿Qué significa para ti el fuego?
Para mí el fuego tiene varios conceptos; puede ser malo y puede ser bueno. Me ha hecho mucho daño en ciertos momentos de mi vida que me ha dejado hundido, pero lo bueno que tiene es que, cuando pasa, todo vuelve a nacer. Ese es el sentido que le hemos intentado dar al proyecto. Incendios es un renacer, y a mí musicalmente me ha servido como tal.
¿Qué ha cambiado en ti desde que empezaste a componer tu primer disco en solitario hasta ahora?
Han cambiado muchas cosas, sobre todo la forma en la que veo la música. Me veo mucho más entero. Cuando empecé a escribir las canciones no sabía por dónde iba a salir y pensaba que no las iba a querer escuchar mucha gente. Pensaba “no sé quién va a ser el loco que quiera hacerse daño a sí mismo”, porque creo que yo con mis canciones, al fin y al cabo, estaba contando cosas que estaba sintiendo y que tal vez iban muy en contra de esta onda más urbana que la gente quiere escuchar para ir de fiesta. Yo sin embargo estaba haciendo todo lo contrario, entonces pensé que no lo querría escuchar nadie. Luego hubo un montón de gente que me apoyó, que vio el proyecto factible y que me empezó a escuchar. Así que han cambiado muchas cosas, pero seguimos fieles a esa forma de intentar encontrar la manera de hacerle ver a la gente que no siempre todo es tan bonito y que no es todo fiesta, también tenemos nuestros momentos jodidos.
¿Tuviste algún referente a la hora de decidir qué estilo de música querías hacer en solitario?
Sí, muchísimos. Es cierto que intenté parecerme lo menos posible a la gente, porque siempre he intentado hacer un proyecto nuevo que no se parezca a nada. Pero tengo un montón de referentes, como Andrés Suárez, Funambulista, Leiva, Sidecar, John Mayer, Shawn Mendes… Aún así, a la hora de escribir solo pienso en mis historias y en mis movidas.
Has sacado colaboraciones en acústico con Sinsinati y Marta Soto de momento. ¿Qué nos puedes adelantar de los próximos?
Bueno, estoy haciendo acústicos con un montón de amigos y conocidos con los que tengo la suerte de poder compartir música. A las nuevas generaciones de artistas nos está gustando mucho el hecho de compartir momentos y música, antes no era tan habitual. Tengo la suerte de poder pertenecer a esta generación. En este concierto, por ejemplo, vendrán amigos a cantar conmigo. Entonces, de los acústicos tampoco quiero adelantar mucho, pero más o menos la gente sabe con quién me voy juntando y se pueden hacer una idea…
Nos han preguntado bastantes fans si vas a hacer más firmas del vinilo.
Lo he pensado. Es cierto que ahora estamos en un momento complicado por tiempo, porque en el poco tiempo que tengo también necesito descansar y para poder estar bien al 100% en los conciertos necesito tener mis días libres. Además, ahora viene la segunda parte de la gira y no sé si lo vamos a poder cuadrar. Pero pensado está, quiero hacer una edición nueva y poder ir a Murcia, Alicante, incluso Barcelona, que tampoco he estado firmando.
¿Vas a sacar la versión estudio de Siento Vértigo?
Sí, pero las canciones tienen su momento y todavía no ha llegado el momento de poder sacar Siento Vértigo en estudio. Creo que esta canción merece muchas cosas, merece mucho respeto, porque además es una de las que más me gusta cantar en directo. Estoy esperando el momento exacto para poder sacarla, espero que la gente tenga paciencia.
¿Y en tu próximo trabajo tienes pensado probar algún estilo nuevo? ¿O vas a seguir la misma línea?
(Risas) No lo, sé la verdad. En la música nunca se sabe, pero lo que sí sé y lo que sí tengo claro es que quiero contar cosas, quiero darle a la gente letra, música, y no caer en intentar sacar música por sacar. Yo estoy aquí para hacer lo que me llena y lo que me gusta, no estoy aquí para hacer dinero, así que voy a hacer música que me salga de dentro, música que me salga del corazón, y si tengo que estar 5 años preparando un disco lo haré, porque creo que la gente que está ahí y la gente que te compra una entrada o un disco merece un respeto. Eso es lo único que puedo garantizar a la gente, luego ya el estilo va y viene según tu estado de ánimo, tu forma de ser… La vida cambia tanto que nunca sabemos.
¿Con qué artista nacional te gustaría colaborar en tu próximo trabajo? ¿E internacional?
Pues no me lo habían preguntado nunca… En España mi máximo referente, al que admiro muchísimo y voy a ver en concierto siempre que puedo, es a Leiva. Internacionalmente, me gustaría colaborar con The 1975, que es uno de mis grupos favoritos.
A modo curiosidad. Llevas un montón de tatuajes, ¿tienes alguno favorito sobre el que puedas contar el significado?
Todos tienen significado, pero es cierto que ninguno tiene más importancia que otro. Tengo a mis padres, tengo a mi abuelo, tengo un montón de personas importantes, momentos importantes, mi disco, canciones, conceptos… Todos son muy importantes en mi vida, entonces no tengo ninguno favorito. Sí es cierto que hay alguno más bonito que me gusta más estéticamente, como el que tengo en la espalda. Pero cada uno tiene su hueco.
Mejor y peor anécdota que tengas de un concierto.
La mejor anécdota que tengo de un concierto es la primera vez que canté las canciones del disco en directo. El shock fue en Joy Eslava de Madrid. Yo venía de un grupo en inglés y era muy complicado que la gente cantara todas las canciones. Entonces, el hecho de escribir una canción, escribir una historia, y que la gente se sintiese identificada con las letras y las cantara, me impactó muchísimo. Yo me quedaría con eso. Y las malas anécdotas son pequeños detalles: que un cable no vaya, que de repente la guitarra no suene… Pero creo que la vez que lo he pasado peor fue una vez en un camerino en Valladolid en el que no había baño, el único baño estaba fuera donde estaba toda la gente. Estábamos a punto de salir a tocar y pensé “no puedo salir, porque me va a ver todo el mundo… ¿qué hago?” y tuve que mear en dos botellas.
Este rato con el artista nos bastó para comprobar que tiene, además de un talento increíble, muchas ganas hacer música, y mucho por contar y cantar. Desde aquí le deseamos mucha suerte y esperamos volver verle muy pronto. Gracias, Dani.
Silvia Bertrán y Paula Guerrero