La próxima edición del festival Cruïlla, sigue sumando nombres a su cartel. El trio irlandés Two Door Cinema Club,el rey de la fiesta balcánica Kiril Džajkovsk, más conocido como Djaikovski, el rapero Rayden, el proyecto de indie pop con electrónica de Fito Robles Siloé y las esculturas gigantescas de Antigua i Barbuda.
Estas propuestas se suman a las ya anunciadas anteriormente, con nombres como Gwen Stefani, Placebo, Txarango, Kase.O, Residente, Rag’n’Bone Man, Of Monster and Men o La fura dels Baus entre otros.
Two Door Cinema Club
Ha llovido mucho desde que Alex, en Sam y en Kevin, tres adolescentes de Irlanda del Norte que compartían la misma pasión por la música, empezaron a dar tumbos como banda buscando el reconocimiento a través de MySpace, como otros muchos grupos tempranos de los dos mil. Ahora, aquellos tres colegas son Two Door Cinema Club.
Se han convertido en una banda que puede ir colgante carteles de entradas agotadas a pabellones, mientras suena un sábado por la noche a las discotecas de las mismas ciudades. Son el grupo perfecto porque los pies estén más tiempos por los aires que tocando en tierra y llevan demostrándolo desde Tourist History, su debut con disco de platino incluido. Y ya van cuatro álbumes.
Two Door Cinema Club dejaron su impronta al Cruïlla –y a la memoria de miles de personas–, a la edición 2017, pero necesitábamos más.
Aterrizarán con False Alarm, el nuevo disco, pero sin olvidar los hits que los han llevado a primera línea de la escena indie mundial como What You Know, Something Good Can Work o Sun. Más de una década de trayectoria que, este año, desembocará en un nuevo show de toques mucho más atrevidos y maduros con los cuales están evolucionando hacia la experimentación synthpop. Todo esto sin abandonar el espíritu de trío de indie-rock tan presente en su identidad como banda.
Djaikovski
Quien ha estado en el Cruïlla sabe que a veces nos gusta cerrar el festival volándolo por los aires. Esta es una de esas veces.
Un hombre, Kiril Džajkovski a los mandos de una ametralladora que dispara ritmos Drum & Bass a 170 beats por minuto. Por encima de esta locura electrónica surcan el cielo melodías de trombón, saxo y violín. Y entonces, cuando parecía que ya no se podía ir más rápido, la vocalista TK Wonder agarra el micro y empieza a doblar el tiempo en un rap frenético.
Esto es lo que sucedió en el Cruïlla 2015, cuando Djaikovski cerró la edición con una gran fiesta balcánica. Y, este 2020, el balkan beat volverá a resonar por todo el festival.
Djaikovski llega el sábado 4 de julio: reserva energía y átate bien los zapatos, porque la fiesta va a ser grande.
Rayden
Rayden sabe qué palabra escoger en cada momento para hacernos creer que solo esa era la adecuada para su composición. Y mientras va cosiendo palabras, estas se convierten en historias rebosantes de amor, pero también en cuentos repletos de destrucción hacia la censura o el machismo.
Poeta de espíritu y músico de profesión, este madrileño se atreve a unir pop con rap y compartirlo con los estilos de artistas como Iván Ferreiro, Rozalén o Bely Basarte. Todo ello, sumado a una voz única y penetrante que nos está dejando obras tan magníficas como Matemática de la carne, Haz de luz y Habla bajito.
Esta edición será el marco perfecto para comprobar, por primera vez, si sus versos atrapan tanto como nos cuentan.
Siloé
Siloé es de esos grupos que te tienen más tiempo volando por los aires que tocando el suelo. Una explosión de indie pop y música dance atravesada por la voz imparable de Fito Robles.
Música pensada para sentir y bailar. Toda la pasión de Vetusta Morla y toda la energía de Izal. Única es el primer adelanto de su próximo álbum, un single que ya anuncia un giro definitivo hacia la electrónica.
Ya te puedes aprender las letras: el próximo 4 de julio los tendremos en directo en el Cruïlla 2020.
Antigua i Barbuda
A menudo pensamos en el Cruïlla como una pequeña ciudad que va mutando su arquitectura año tras año. En la edición de 2019, las esculturas gigantescas de Antigua i Barbuda definieron el skyline de esta ciudad, y se quedaron grabadas en la memoria de quienes levantamos la cabeza para verlas.
Es difícil ir al Cruïlla y no ver un gran caballo de hierro o una bailarina de cinco metros de altura. Especialmente cuando el caballo se pone a galopar y la bailarina danza sobre nuestras cabezas.
La bailarina y el caballo se convierten en el reflejo perfecto de lo que sucede en el escenario principal, una performance gigantesca iluminada que da un nuevo significado emocional a la música que vivimos en directo.
Quizá vuelvan la bailarina y el caballo, quizá vuelvan los tiovivos, la noria o la barra de bar. Lo que es seguro es que Antigua i Barbuda vuelve al Cruïlla 2020 para dar vida a todos sus rincones.
Tota la informació y entradas en https://www.cruillabarcelona.com/