Un documental en el que nos adentramos en el mundo de la pintora mexicana Frida Kahlo, básicamente su obra y sus avatares en la vida. Para entrar en ella, Troilo nos lleva de la mano de la actriz de cine Asia Argento, hija del director Dario Argento. Troilo ha dirigido de Caravaggio Criminale y Monet: La magia del agua y la luz, mientras que la presencia de Argento suponemos que es debido el haber sido figura principal del movimiento me too, por activa y por pasiva, lo cual elevaría la figura de la pintora a terrenos cercanos a dicho movimiento. Lo mejor del documental es ver que de eso nada, que Frida Kahlo fue una artista extraordinaria que vivió, amó, sufrió y se expresó plásticamente como una de los grandes.
Si bien es cierto que todo lo que vamos respirando en ese planeta que fue el México de Frida nos lleva a esa cumbre que fue su popular lienzo Las dos Fridas, de 1939, el metraje nos arrastra por el dolor físico y sentimental de una mujer frágil pero recia por dentro, portadora de esos dos corazones que muestra en dicha obra. En él vemos los colores de donde crecieron esas dos Fridas icónicas que fueron, por un lado, estandarte de la cultura pop y del feminismo, y por otro, estandarte de la resiliencia ante el dolor y la dependencia de su pareja Diego de Rivera. Su personalidad, algunas de sus vivencias, el extraño halo que la empujaba a seguir adelante, todo nos lo va ofreciendo personalidades cercanas a ella como su sobrina nieta, Cristina Kahlo, o la fotógrafa Graciela Iturbide y, al mismo tiempo, todo debidamente trufado con las correspondientes imágenes de su obra pictórica, formando un sustrato de Frida Kahlo bastante notable.
Tras la película de ficción Frida, de 2002, dirigida por Julie Taymor, puede que hubiera alguna pobre alma que se quedara con la imagen de Salma Hayek y Alfred Molina para representar ese romance ¾como dice el documental¾ del elefante y la paloma, pero mucha mejor justicia hace este chorro de vida que, como bien reza su título, es esta Frida. Viva la vida, a través de archivos pictóricos y cinematográficos.
Rafa Catalán
