Sinopsis:
Forzado a huir de su Bangladés natal, el joven Fahim y su padre tienen que abandonar al resto de su familia para trasladarse a París. Desde su llegada se enfrentan a una verdadera carrera de obstáculos para obtener el asilo político, ante la amenaza de ser expulsados en cualquier momento.
Gracias a su talento para el ajedrez, Fahim conoce a Sylvain, uno de los mejores entrenadores de ajedrez de Francia. Entre el recelo y la atracción, aprenderán a conocerse y entablaran amistad.
Al comenzar el campeonato de Francia de ajedrez, la amenaza de expulsión se cierne sobre ellos y a Fahim solo le queda una oportunidad para salir airoso: convertirse en campeón de Francia.
Fahim es una historia realmente enternecedora, donde la emoción y la solidaridad están servidas por doquier, por lo que tiende a ser un tanto suavizada en lo que a temas de inmigración se refiere. Nada es tan fácil y aunque en la película se muestra la cruda realidad, la pasión que posee el niño por el ajedrez hace que la constancia y la lucha por un sueño valgan la pena.
Merece la pena mencionar a los actores que absolutamente todos están magistrales, pero reseñaré la soltura del joven actor, Ahmed Assad, interpretando a Fahim.
Una película preparada para llegar a nuestros corazones y sentir empatía por los personajes y sobre todo por la situación. Algo a lo que el cine francés nos está acostumbrando.
Reparto: Gerard Depardieu, Isabelle Nanty, Ahmed Assad, Pierre-François Martin-Laval, Didier Flamand, Pierre Gommé, Emmanuele Ménard…
Lo mejor: El esfuerzo del padre, recordemos que está basada en una historia real. ¿Qué no haríamos por nuestros hijos? Y este filme, es todo un ejemplo.
Lo peor: Quizás que, aunque se vean las dificultades de la situación, te la endulzan con demasiada facilidad.
Montse Delgado