Sinopsis:
En pleno estallido de la segunda guerra mundial, el pequeño Dovidl acaba de llegar a Londres como refugiado judío desde su Polonia natal. Con tan solo 9 años, es un prodigio del violín, lo que propicia su acogida en una destacada familia británica, que le integra como un hijo más y promociona sus estudios musicales. Dovidl se convierte en el mejor amigo de su nuevo “hermano” Martin y en la gran promesa familiar.
Años después, Dovidl está a punto de ofrecer su primer y esperado concierto, pero horas antes desaparece sin dejar rastro provocando la vergüenza y la ruina de la familia y dejando a Martin sumido en la tristeza y la incertidumbre.
Convertido en profesor y experto musical, Martin (Tim Roth), ya adulto, descubre por casualidad a un joven violinista que le muestra una filigrana estilística que sólo Dovidl podría haberle enseñado, despertando en él sentimientos que permanecían olvidados. Martin comienza en ese momento una búsqueda que le llevará a recorrer medio mundo y a adentrarse en su propio interior para dar respuesta a las preguntas silenciada durante tantos años.
La canción de los nombres olvidados es una película donde el buen hacer de las personas y el sentido de la amistad prevalece desde los primeros minutos, está llena de humanismo, es interesante y emotiva.
Si a todo esto le sumamos la gran banda sonora producida por Howard Shore, creador de la banda sonora del Señor de los anillos y el sublime trabajo de los actores, tenemos un filme entrañable que merece la pena ir a ver en la gran pantalla.
Una película que gira a través de continuos saltos temporales, alternando escenas de cuando ambos eran niños con las que suceden cuando son adultos, que aunque da la sensación de que es algo enrevesada, es necesario que suceda así para que el espectador también obtenga las respuestas a las preguntas que se formulará.
Reparto: Tim Roth (Los odiosos ocho), Clive Owen (Plan oculto), Catherine McCormak (28 semanas después), Saul Rubinek (La balada de Buster Scruggs), Johan Hauer-King (Uno más de la familia), Gerran Howell (1917)…
Lo mejor: Una película íntima y familiar que junto con la banda sonora te transportará a un efecto de empatía hacía los dos personajes principales.
Lo peor: Nada que decir.
Montse Delgado