Dante Spinetta se ha ganado, por méritos propios, ser considerado una de las figuras más importantes de la música urbana en Argentina. Cuando apenas tenía quince años grabó el que, y se dice pronto, fue el primer disco profesional de rap en su país. Fue con su grupo Illya Kuryaki and the Valderramas y, casi sin darse cuenta, él y su amigo Emmanuel Horvilleur estaban poniendo la primera semilla de lo que hoy es la escena de la música urbana argentina, la más importante de Latinoamérica en la actualidad.
Desde entonces Dante ha sido testigo y partícipe de la evolución de la música argentina. Artísticamente evitó estancarse y exploró otros sonidos como el soul y el funk, iniciando luego una exitosa carrera en solitario que llevó a ganar tres premios Grammy y numerosos reconocimientos más. Un camino que le introdujo de lleno en el R&B y que está marcado por la libertad y la valentía, donde igual encontramos reggaetón y autotune que une su talento al de artistas tan dispares como Residente, Julieta Venegas o Tony Touch. Porque para Dante en la música no hay cabida para el miedo, «lo que importa no son los instrumentos, son las ideas«.
Filosofía que le ha llevado a convertirse en uno de los máximos referentes de la música urbana de su país natal. Tras una segunda etapa con IKV donde publicaron 3 discos, comenzó a sentirse atraído por el trap como parte de su evolución artística y musical. Para él, el trap «está tratando de reescribir la historia. Nace en la calle y tiene el espíritu del punk. Son artistas que no tratan de encajar y eso me hace sentirme identificado». Y fruto de esa filia por el mestizaje surgieron colaboraciones con dos de los mejores cantantes de trap de la escena: Duki y Neo Pistea.
Es la evolución natural del artista que progresa con la música. «El tren sigue, llegan nuevos paisajes y hay que disfrutarlos» vaticina el bonaerense, quién este año regresó a la primera plana con el single «Aves». Canción que supone el preludio de un nuevo álbum que previsiblemente verá la luz a finales de este año y donde también incluirá elementos del funk incorporando vientos y cuerdas. Renovándose. Añadiendo un nuevo capítulo a su historia y, por ende, a la de la música argentina.