Julio Cuba: Pensamientos en voz alta por un artista afectado por el Coronamúsic

Julio Cuba, es uno de los violinistas más internacionales de nuestro país y que se ha ganado por méritos propios y gracias a su gran destreza y técnica, su paso por los locales más elegantes de medio mundo. Julio nos ha hecho llegar a la redacción de Bazar Show Magazine su reflexión como músico, una preocupación a la poca consideración a la cultura que, tan bien ha hecho durante el confinamiento.

Pensamientos en voz alta por un artista afectado por el Coronamusic.

«Creo que ha llegado la hora de plasmar lo que no puedo expresar con mi instrumento.

Lo primero será reconocer la realidad de este virus que mata a los abuelos que son la mayor fuente de la que podemos beber de su sabiduría. Con ellos mueren sus refranes, sus consejos, sus adulaciones, sus pagas que tanto han ayudado a las familias en estos tiempos y que se habrán sentido tan abandonados.

Pues salvando la gran diferencia, así nos sentimos también los artistas y aunque hablo por mí, quién quiera sentirse identificado con mis palabras, es libre de utilizarlas.

No quiero politizar mi protesta, solo quiero contar como me siento.

Durante el encierro, después de esos aplausos tan merecidos, nos refugiábamos en la música, en aquella que los músicos tocábamos en los balcones para paliar en su medida el encierro. Muchos conciertos en directo, online… y todo esto, desde casa y con el único objetivo de hacer más fácil ese confinamiento y ayudar a mitigar esas interminables horas. Así, sin más.

La música no es solo un hobbie, es una carrera de mucho sacrificio y renuncias a la infancia y a la juventud, cambiando horas de diversión para dedicar casi todo tu tiempo a tu instrumento. Por ese motivo, no es casualidad que hoy me aplaudan, ni que suene bien lo que toco, o que te guste mi música. No, no es casualidad.

Ya era triste cuando te preguntaban ¿tú que eres? Músico –respondía. ¿Y qué más?

¿Y qué más? He tenido que estudiar quince años para terminar mi carrera.  Y hoy, con pena tendré que dar la razón a esos… ¿y qué más?

¿Ya no puedo vivir de la música? Tengo que estar encerrado, y lo cumplo. Tengo que guardar la distancia, y lo cumplo también. Debo ponerme mascarilla, y lo hago. Pago mis impuestos, que junto con las retenciones… la precariedad nos acompaña siempre y con ella el temor a no poder pagar. Y eso que hablo desde una situación súper privilegiada de ser un artista bastante cotizado, solicitado y conocido por haber trabajado con los mejores de cada estilo y en los mejores escenarios.

Apoyo todas y cada una de las medidas si son para salvar vidas, pero detrás de cada medida debe haber una medida presupuestaria que apoye la afectación de cada gremio en concreto, entre ellos, nosotros, los músicos.

La cultura, en general, cine, teatro, música… ha logrado que durante el confinamiento la gente desde sus casas no se sintieran como en una prisión, encerrados entre cuatro paredes y hastiados de las horas que no pasaban ni queriendo y… merecemos un reconocimiento por todo ello.

En fin, solo me levanté con ganas de contar lo que llevo dentro y que sé que no seré el único que siente que… lo han dejado atrás.

Gracias, mi música seguirá estando, cobrando o no, para todos los que la necesiten, porqué lo mío… es vocación».

Julio Fco. Muñoz Valera.